Muchísimas gracias a todos los que habéis participado en el concurso de Asos, estos son los 20 ganadores que podrán renovar algo de su armario!

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¡Esta semana nos pondremos en contacto con vosotros!

¡Por fin os puedo presentar mi nuevo cómic! Llevaba mucho tiempo sin sacar libro y quizá por eso lo he hecho con tantas ganas (¡y tantas páginas!).

¿DE QUÉ VA LA HISTORIA?

Como muchas de las mujeres de la generación Disney, Moderna fue hechizada con idiotizaciones que marcaron su vida desde pequeña.

Le encantaban esos finales felices que acababan en boda y en la promesa del “vivieron felices para siempre”, aunque pronto se dio cuenta de que eso no era lo que pasaba en la realidad. Su madre, que había seguido esos pasos, continuaba siendo la Cenicienta del cuento.

Así que guardó sus preciados cuentos de princesas en el cajón y se prometió no caer en la misma trampa que ella.

Se fue a un lugar muy muy lejano (la gran ciudad) y conoció a sus amigas. Juntas siguieron enfrentándose a las idiotizaciones con las que se topaban día a día.

Y es que, aunque en el cuento, a la Bella Durmiente solo la puede despertar un príncipe, en la vida real suelen ser las mujeres que tienes cerca quienes se encargan de quitarte la venda de los ojos.Nos adentraremos en la historia de cada una de ellas para ver cómo se enfrentaron a sus hechizos.

Las historias de superación de estas protagonistas, inspirarán a Moderna para emprender un largo camino para desaprender lo que nunca deberían haberle enseñado.

En noviembre de 2010 comencé con Moderna de Pueblo. Cuando empecé no tenía ni idea de en qué se iba a convertir esto, ni de la presión y responsabilidad que significaba que tanta gente leyera lo que haces.

Por el camino he aprendido mucho. Cuando obtienes un feedback tan directo y rápido de cualquier publicación, es muy distinto a cuando publicas un libro o trabajas en un medio tradicional. En las redes sociales todo el mundo se anima en manada a darte su opinión o decirte tus errores, aunque sea que has cometido una falta de ortografía.

Pero claro, es muy difícil que uno entienda todas las implicaciones de todo lo que dice… Y por el camino quedan mil y una cagadas que a posteriori te preguntas cómo has podido cometer. Comentarios que en privado no extrañan a nadie, en las redes sociales se convierten en racistas, machistas, gordófobos… Los comentarios de los seguidores te hacen reflexionar y aprendes un montón del trasfondo que hay oculto en muchísimas frases y pensamientos que se dan por sentados en nuestro entorno.

En el caso del feminismo, a mí me ha causado bastante frustración. Siempre me he considerado feminista, pero cuando he colgado determinadas viñetas a lo largo de estos años, muchas veces se me ha acusado de machista, y lo peor, con razón. Mi último cómic trata del despertar feminista que he vivido yo y las mujeres de mi generación de los 20 a los 30 y de cómo te das cuenta de que estamos Idiotizadas, así que me apetecía hacer una review de las viñetas que ya no me representan.

Regalo de San Valentín (2012)

Viñeta que publiqué en El Jueves sobre esa fecha tan “de chicas”, en la que tienes que hacer feliz a tu novia comprándole algo y si no, ella te monta un numerito. Reconozco que antes, sin querer, repetía sin planteármelo mucho esos estereotipos de mujeres que vemos en todas partes: mujer quejica que amarga a su despreocupada pareja. Pero plantéatelo: ¿en serio nosotras somos las “rayadas” de la relación? Disculpadme, pero yo soy la primera que le digo a mi pareja: “Por San Valentín no hagamos nada” y lo digo totalmente en serio.

¿QUÉ ESTÁ MAL? Perpetuar este mensaje de que las mujeres son enrevesadas e inestables y los hombres despreocupados y equilibrados, así como que “cuando una mujer dice no en el fondo significa sí”.

¿LA PUBLICARÍA AHORA? NO.

Matas un poco el feminismo (2015)

Esta viñeta suscitó muchísimo debate. Por un lado, tenía organizaciones feministas pidiéndomela en alta calidad porque la querían en poster para poder tenerla en su despacho, y por otro, recibí cantidad de quejas por dar visibilidad a lo que hacemos mal las mujeres en el feminismo. Me dijeron que, si quería apoyar el feminismo, había muchas otras cosas que señalar que no implicaban culpabilizar a la mujer.

¿QUÉ ESTÁ MAL? Elegir visibilizar estereotipos negativos de mujer para luchar contra el machismo, habiendo tanto para escoger. Y porque apoya la falacia de “¡pero si las más machistas son las mujeres!”. Es más impactante ver a una mujer machista, pero eso no la convierte en más que el hombre. Los dos han recibido la misma educación y han crecido en un entorno machista, pero en un hombre se comprende más porque total, a él ni le va ni le viene…

¿LA PUBLICARÍA AHORA? SÍ. Entiendo que no nos beneficia echarnos la culpa a nosotras, pero eso tampoco significa que no podamos hacer un poco de autocrítica. Yo misma reconozco que llevo dos meses detrás de mi chico quejándome porque no ha montado unos muebles que compramos… Si quiero contribuir a desmontar los roles de género, puedo empezar por montarlos yo, ¿no?

Zapatos y mujeres (2014)

¡Ay, cómo somos las mujeres! Que vemos unos zapatos y nos volvemos loquis… Cuando leí en el libro “Blogosfera” de Bestien Vives, una viñeta criticando a las mujeres comiqueras que no paraban de hacer gags con símiles con zapatos u otras frivolidades, me dio vergüenza haber hecho muchas viñetas con símiles parecidos.

Por un lado, no me parece mal. Me gusta hacer humor, hablar de costumbrismo, postureo y frivolidades cuando me apetece, que al final es un análisis de las personas, es lo que me sale y lo que me divierte. Pero, por otro lado, sé que, si me lo curro más, puedo ser más original. A veces, recurres a esos tópicos sobre zapatos porque te han metido con calzador en pelis, anuncios, carteles de rebajas…

¿QUÉ ESTÁ MAL? ¿Cuántos mensajes he recibido a lo largo de mi vida sobre que las mujeres nos vuelven locas los zapatos? No quiero contribuir con otro más.

¿LA PUBLICARÍA AHORA? Sí, no me parecería una viñeta “machista”, pero intentaría pensar otra cosa, no caer en los tópicos que ya nos han repetido mil veces y me esforzaría en buscar territorios nuevos que pisar.

Chochorts (2014)

Esta viñeta sale de una conversación privada de terraceo. En un rato pasaron varias chicas con mini-shorts y todos los de la mesa exclamábamos: “¡¡Joder, va enseñando medio culo!!”. Cuando lo vi unas 5 veces decidí hacer la viñeta de la discordia. La compartieron miles y miles de personas que estaban encantadas de señalar eso tan inapropiado. Y mis redes se llenaron de mensajes despreciables como: “¡Eso no es elegante, eso es de zorra, parecen putas y luego se quejan de que las violen!” Otros me tacharon de “poco moderna” y machista.

Al principio me justifiqué defensivamente, ya que mi intención no era dar voz a esta gente, pero poco a poco me fui sintiendo fatal porque, aunque fuera de manera indirecta, estaba juzgando y convirtiendo en objeto de burla a las mujeres que hasta ahora lo llevaran con total tranquilidad. Me atormenté bastante: ¿Y si ahora, una seguidora mía, leía la viñeta y dejaba de ponérselos porque se había sentido ridiculizada o juzgada? Mi intención no era criticar o censurar, pero estaba juzgando implícitamente.

¿QUÉ ESTÁ MAL? En esa viñeta la sororidad brillaba por su ausencia, más bien fue un acto de zorroridad. Después, Ema Watson sale con escote y la tachan de hipócrita porque las feministas no pueden ser “de esas”. Pues amigas, ahora pienso todo lo contrario, para ser feministas respetables no hace falta ir tapada para que nuestro cuerpo no distraiga al varón.

¿LA PUBLICARÍA AHORA? Rotundamente NO.

Feminazis everywhere (2014)

Publiqué el Cooltureta el año 2014. Por aquel entonces, la palabra feminazi no estaba tan extendida y no me parecía que tuviera tantas connotaciones negativas. Para mí, una feminazi era una tía que había leído mucho sobre feminismo, estaba informada y muy al día de las desigualdades en todos los ámbitos. Un término humorístico con el que podía llamar cariñosamente a mi amiga más feminista.

Yo quería que hubiera más feministas de esas, más feminazis que nos hicieran womansplainings y nos ayudaran a ver al resto las desigualdades en las que aún no habíamos reparado. Pero entonces hubo un boom feminista seguido de un boom antifeminista. Páginas de machirulos se hicieron eco del término, empezaron a sacar las frases más radicales sobre feminismo y a difundir que las feminazis éramos feministas con bigote de Hitler que queríamos exterminar a los hombres en cámaras de gas.

A partir de entonces, fue el “vale para desacreditar cualquier reivindicación feminista”. Cualquier cosa que dijeras sobre el tema, estaba plagada de comentarios rollo: “Otra FEMINAZI.” “PUTA FEMINAZI”… ¿Qué os voy a contar que no sepáis? Han intentado desprestigiar la palabra feminista llamando FEMINAZI a todas las que han intentado alzar la voz. Y han hecho que muchas mujeres relacionaran el feminismo con algo radical que intenta posiciononarse por encima del hombre. Por culpa de eso han salido muchas mujeres conocidas renegando de ser feminista (o feminazi) diciendo, sin mala intención pero sin darse cuenta del daño que hacían, la famosa frase de: “Ni feminismo, ni machismo, igualdad.” Sin feminismo no habrá igualdad, y nosotras tenemos que ser las primeras en entenderlo para poder explicárselo a ellos. Pero por favor forococheros del mundo, ¡también necesitamos que nos escuchéis antes de juzgar!

¿LO PUBLICARÍA AHORA? Nop, ni de coña. De hecho no crearía un personaje que se llamara ni “la feminista” ni “la feminazi” porque todos mis personajes principales ya son feministas.

Los capullos no regalan flores (2013)

Mi libro más exitoso hasta el momento, con más de 50.000 ejemplares vendidos y editado en 5 países. Trata de amores y desamores y, probablemente, no pasa el test de Bechdel.

Un día, en una firma de cómics, vino una chica y me dijo que le habían encargado un trabajo en el que analizara el machismo en una obra. Eligió este cómic y cuando le pregunté si había encontrado material me contestó: “¡mucho!”.

La verdad es que me jodió, es un libro escrito desde la verdad, desde lo “tontita” que fui con los hombres y cómo fui haciéndome fuerte a base de rechazos. Me da rabia no haber hecho un libro que empoderara más a las mujeres, pero que queréis que os diga… no estaba yo muy empoderada en esos tiempos.

¿LO PUBLICARÍA AHORA? Sí y no. Me encanta ese libro y me veo a mi yo de antes. En ese momento me parecía reivindicativo (solo por contar todos mis ligues y experiencias sin tapujos, ya me iban a tachar de puta mucha gente que me conocía), pero aún tenía mucho que aprender. O, como digo en Idiotizadas. ¡Tenía tanto que DESAPRENDER!

Idiotizadas (2017)

Y eso es lo que he intentado contar en IDIOTIZADAS, el camino de una mujer que va despertando de esas idiotizaciones que nos meten en la cabeza como hechizos (o maldiciones) a lo largo de toda nuestra infancia. En este cómic me he esforzado en no caer en tópicos machistas, pero seguro que en 3 años hay cosas que no publicaría.

Y no me dará vergüenza, como no me la da ahora hablar de mis viñetas antiguas, porque solo significará que tanto la sociedad como yo hemos avanzado en igualdad. No hay buenas o malas feministas, somos feministas todas y todos los que nos replanteamos las desigualdades y queremos desidiotizarnos.

Al fin y al cabo, siempre se es feminista “en prácticas”.

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